La migraña, un tipo de dolor de cabeza primario, es una afección más común de lo que pensamos. En Chile, afecta a alrededor del 12% de la población, lo que equivale a 2,2 millones de personas. A nivel mundial, esta cifra se eleva a la asombrosa cifra de 1 billón de personas que luchan contra la migraña.
Sin embargo, la relevancia de esta enfermedad va más allá de las cifras, ya que se posiciona como la sexta causa global de discapacidad, y en el grupo de edad de 15 a 49 años, se convierte en la principal causa de años de vida perdidos con discapacidad. En esta ocasión conversamos con la doctora María José López, neuróloga de Clínica Costanera, quien nos entregó información sobre el bótox como tratamiento efectivo para las migrañas crónicas.
¿Cómo identificar una migraña?
La migraña es un dolor de cabeza debilitante, capaz de afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. A pesar de su impacto, esta afección sigue siendo subdiagnosticada, subvalorada y a menudo mal gestionada. Las mujeres, que representan la mayoría de los pacientes con migraña (3 mujeres por cada hombre), a menudo ven sus síntomas atribuidos al estrés o la falta de sueño, lo que lleva a una falta de reconocimiento de su gravedad. Además, el dolor es subjetivo y no visible externamente, lo que agrava aún más el problema y contribuye a los prejuicios en torno a la enfermedad.
El dolor característico de la migraña es de intensidad moderada a severa y suele ser pulsátil, a menudo acompañado de sensibilidad a la luz (fotofobia), náuseas, vómitos y, en algunos casos, trastornos gastrointestinales. La migraña también puede presentar “aura”, que se manifiesta como síntomas visuales o sensoriales antes y/o durante el dolor de cabeza.
Tratamientos contra la migraña: ¿Cuándo recurrir al bótox?
En cuanto al tratamiento, existen enfoques preventivos y abortivos. Los tratamientos preventivos buscan reducir la frecuencia e intensidad de las crisis de migraña, mientras que los abortivos se utilizan para aliviar el dolor cuando ocurre. No todos los pacientes requieren ambos tipos de tratamiento, ya que la elección depende de la frecuencia y la duración de las crisis.
El bótox ha demostrado ser una opción efectiva en el tratamiento de la migraña crónica, definida como tener más de 15 días de dolor de cabeza al mes durante al menos 3 meses. Aprobado por la FDA en 2010, la toxina botulínica se utiliza para reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios de migraña. Se administra mediante inyecciones subcutáneas en varios puntos de la cabeza, el cuello y los trapecios, y se repite cada 3 meses durante al menos 3 ciclos. La efectividad aumenta con el tiempo, con un 70% de mejoría esperado después del tercer ciclo. Aunque es una opción cómoda y bien tolerada, su costo y la necesidad de un profesional experimentado son desafíos a considerar.
El tratamiento con bótox es una opción valiosa cuando los tratamientos orales no son efectivos o no se toleran, o cuando el paciente ya está tomando muchos medicamentos. Sin embargo, es importante que sea recetado por un profesional después de evaluar cuidadosamente la situación de cada paciente.
¿Sufres de migrañas? Te invitamos a consultar con la neuróloga María José López para averiguar qué tratamiento se adecúa mejor a tu situación.
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