Flexibilidad Transformadora: Salud Pública y Privada

 

A 30 años de la primera concesión del país, hemos visto cómo la colaboración entre lo público y privado ha sido fructífera. En Clínica Costanera de Valdivia, nuestra relación con lo público ha sido beneficiosa, combinando proyecciones de largo plazo con eficiencia privada. La flexibilidad del sector privado es su mayor aporte en asociaciones público-privadas, ya que los procesos públicos son a menudo lentos y burocráticos.

Un ejemplo de la flexibilidad es nuestro PET-CT, equipo de medicina nuclear que permite un diagnóstico no invasivo, siendo el más austral del país.

Nuestros accionistas vieron la necesidad de tener este equipo para la comunidad local y no pasaron 20 meses desde la concepción de la idea hasta la atención del primer paciente. Hoy, con mucho orgullo estamos próximos a atender nuestro PET número 1.000.

El sector público puede aprovechar esta oportunidad al ocupar las inversiones privadas mediante licitaciones y compras ágiles. Por ejemplo, el PET abarca una población de 2 millones de personas, evitando viajes a Santiago. Esto permite a las instituciones públicas satisfacer necesidades locales, mientras que el privado aprovecha la capacidad instalada. El resultado es mejor atención a menor costo para la población.

La ética es fundamental en esta relación. El sector privado debe mantener la costo-eficiencia, especialmente en la salud, evitando abusar incluso ante un eventual monopolio. Todos debemos hacer del sistema de salud más eficiente y resolutivo, manteniendo bajos costos en beneficio de la comunidad.

Álvaro Figueroa R.
Gerente General
Clínica Costanera Valdivia