¿Por qué los niños y niñas necesitan un control oftalmológico preventivo?

Algunos problemas oculares causan pérdida de la visión irreversible si no se tratan durante la niñez. Un diagnóstico oportuno permitirá tratar a tiempo futuras anomalías en la visión. Es por eso que se recomienda un control oftalmológico preventivo de rutina entre los cuatro y cinco años de edad.

control oftalmológico preventivo

El sistema visual de los niños y niñas está en constante desarrollo en los primeros nueve años de vida. Para obtener el máximo potencial visual de un niño o niña, se requiere la llegada de una imagen nítida a la retina de cada ojo, visión similar en ambos ojos y alineamiento ocular.

Nuestro oftalmólogo, Dr. Sergio Galano, destacó la importancia de realizar los controles oftalmológicos preventivos en etapas tempranas, además de entregarnos una serie de recomendaciones para proteger la salud ocular de nuestros hijos e hijas.

¿Por qué son importantes los controles preventivos en los niños y niñas?

Lo primero que hay que entender, es que los ojos de un niño funcionan muy distintos a los de un adulto. El cerebro de los niños aprende a usar los ojos en los primeros nueve años de vida, y para que eso suceda, el ojo tiene que proporcionarle una imagen nítida. Si la imagen entregada es borrosa, el cerebro no la recepcionará de forma correcta, y cuando el niño crezca, aunque se le corrija el ojo con lentes, no será capaz de ver nítidamente porque el cerebro no recibió bien la información durante los primeros años de vida.

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Dr. Sergio Galano, oftalmólogo

En ese sentido, los lentes en los niños cumplen una doble función muy importante: le permiten ver de forma clara y le ayudan a entrenar al cerebro. A veces no sólo basta con recetar un lente permanente, muchas veces incluso debemos parchar un ojo para que el cerebro aprenda a procesar la información. Entonces la única forma de detectar una falla visual y poder corregirla para prevenir futuras patologías, son los controles preventivos en etapas tempranas.

En los adultos, la principal causa de falla visual unilateral es la ambliopía, que es la pérdida de la capacidad para ver claramente a través de un ojo por falla del cerebro en el análisis de la imagen, y por esa razón muchas veces no pueden obtener la licencia de conducir, son rechazados en las postulaciones a las Fuerzas Armadas, etc. Ese problema se puede corregir cuando son más pequeños.

¿Cómo los padres pueden identificar algún problema visual en los niños y niñas?

La forma de identificar un problema visual es llevarlos a un control oftalmológico preventivo. No existe ninguna fórmula para que los padres se den cuenta si sus hijos presentan alguna anomalía. Este chequeo preventivo se debe realizar entre los cuatro y cinco años. Esta es la edad ideal para obtener la información que necesitamos.

Así como el cuerpo crece, el ojo también crece y va cambiando. Si a los cuatro años el niño tiene un control normal y no presenta fallas visuales, el siguiente chequeo debe hacerse a los seis y luego a los ocho años de edad. De esa forma cubrimos todas las fases donde el cerebro aprenderá a usar los ojos.

¿Existe algún síntoma que pueda ser factor de que los niños presenten algún problema de visión?

Una anomalía visual en los niños puede generar dolor de cabeza, pestañeo frecuente, estrabismo, disminución del rendimiento escolar, etc. Ahora, si el niño tiene una falla visual muy profunda, no podrá realizar actividades cotidianas, como practicar algún deporte, leer de forma normal, entre otros. De todas formas, los síntomas de fallas visuales son poco frecuentes, por lo tanto los padres no pueden quedarse tranquilos si no advierten algún problema.

¿En qué consiste este chequeo a los cuatro o cinco años de edad?

Realizamos un examen clínico para determinar cuánto ve el niño. Es importante determinar el grado de madurez neurológico que tienen y así poder elegir nuestra forma de medir su visión. Cuando los niños son muy pequeños no podemos utilizar el examen de letras, en ese caso recurrimos a los números o figuras que ellos reconozcan y le sean más fácil de identificar.

Si ese examen clínico arroja alguna anomalía, le ponemos unas gotas que dilatan la pupila y paralizan la musculatura al interior del ojo. Eso lo hacemos porque a diferencia del adulto, al niño no le podemos preguntar si ve mal o bien cuando le probamos los lentes. Estas gotas nos permiten medir el ojo, y en base a eso calcular cuál es el grado de desenfoque y las potencias que el lente corrector debería tener. Si es que el caso lo amerita, también podemos examinar la estructura del ojo, pero hay que tener cuidado, porque cualquier procedimiento puede resultar invasivo en los niños.

¿Algunas recomendaciones para cuidar la vista de los niños y niñas?

Para un adecuado cuidado de la vista de los niños y niñas, recomiendo seguir algunos consejos:

  • Limitar el acceso a las pantallas a una o dos horas como máximo.
  • Priorizar la luz natural por sobre la luz artificial para la realización de actividades.
  • Proteger los ojos del sol usando un jockey o lentes de sol curvos.
  • Cuidar a los niños y niñas de situaciones peligrosas donde se manipulen objetos punzantes o calientes, tal como asados, trabajos de construcción, etc.
  • Se recomienda que los niños pequeños no usen lentes de contacto, ya que no pueden hacerse cargo de su correcta manipulación.

Recuerda que en Clínica Costanera podrás acceder a una atención rápida y oportuna en oftalmología. Reservamos horas de atención cada día de la semana para que puedas ser atendido sin demora.

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